¿Con qué frecuencia he de cambiar los filtros?
Las depuradoras domésticas tienen, por lo general, 5 etapas de filtrado. Tres filtros previos que protegen la membrana, la propia membrana y un postfiltro que elimina sabores y olores antes del grifo. Los tres filtros previos son de sedimentos y de carbón activado, aunque también puede verse alguno de polifosfatos para combatir la cal. La colmatación de estos filtros dependerá de dos variables: el residuo seco que traiga el agua y el consumo que hagamos. Cuanto más sucia esté y más litros consumamos más frecuente será el mantenimiento. Una media puede ser un cambio anual, aunque un buen truco suele ser cambiar el primer filtro (de sedimentos) con más frecuencia para proteger al resto.
En vertical tenéis los filtros de carbón y sedimentos y tumbados están el postfiltro y la membrana:
La sustitución de los filtros podéis verla aquí
En cuanto a la membrana, su sustitución dependerá del correcto mantenimiento de los filtros y de los sólidos disueltos que tenga el agua. A mayor residuo seco mayor necesidad de sustitución. Cuando hagamos este cambio sustituiremos también el postfiltro. Esto ya requiere un mayor cuidado y es recomendable que lo haga un profesional.